La alimentación de nuestros pequeños es una de las preocupaciones más recurrentes para los padres. Queremos que coman de todo, que tengan una alimentación completa y saludable, pero a veces nos enfrentamos a retos como el rechazo de ciertos alimentos o la dependencia de nuestra insistencia para que coman.
¿Cómo podemos lograr una alimentación nutritiva, que fomente la independencia del bebé y que convierta el momento de la comida en una experiencia especial y placentera para todos?
Aquí te presentamos algunas estrategias basadas en la evidencia para lograrlo.
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1. Introducción a la alimentación complementaria (AC)
La AC, o introducción de alimentos sólidos en la dieta del bebé, es un momento crucial en su desarrollo. Se recomienda comenzar alrededor de los 6 meses de edad, cuando el bebé muestra señales de estar listo, como sostener la cabeza, sentarse sin apoyo y mostrar interés por la comida de los adultos. Al iniciar este proceso, es importante que los padres se sientan seguros y tranquilos. Recuerda que es una etapa de exploración y aprendizaje tanto para el bebé como para ti.
2. Comer en familia
Fomentar el hábito de comer en familia es fundamental para la salud emocional y nutricional del bebé. Al compartir la mesa, el bebé observa y aprende de los adultos, desarrolla habilidades sociales y establece una relación positiva con la comida. Evita rogarle o presionarlo para que coma. Ofrece alimentos variados y saludables, pero respeta sus señales de hambre y saciedad. Si el bebé rechaza algún alimento, no te preocupes, sigue ofreciéndoselo de manera regular y sin forzarlo.
3. Alimentos frescos y naturales
Una alimentación saludable se basa en alimentos frescos, naturales y sin procesar. Opta por frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Evita los alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares, grasas saturadas y aditivos artificiales. Cocina en casa siempre que sea posible y limita el consumo de comida rápida y alimentos precocinados.
4. Fomentar la independencia y autonomía
Permite que tu bebé explore los alimentos con sus manos y experimente diferentes texturas, colores y sabores. Proporciona utensilios seguros y adecuados para su edad y anímalo a que intente comer solo, aunque al principio sea un poco desordenado. La autonomía en la alimentación ayuda al bebé a desarrollar habilidades motoras, cognitivas y emocionales, y lo prepara para tomar decisiones saludables en el futuro.
5. Disfrutar el momento de la comida
Haz del momento de la comida una experiencia especial y placentera para toda la familia. Crea un ambiente tranquilo y sin distracciones, apaga los dispositivos electrónicos y concéntrate en disfrutar de la compañía de tu bebé. Involúcralo en la preparación de las comidas, permítele participar en la elección de los alimentos y celebra sus logros y descubrimientos.
6. Seguridad y confianza
Confía en tus instintos como madre y en la capacidad de tu bebé para autorregular su ingesta de alimentos. Recuerda que cada bebé es único y tiene sus propios gustos y preferencias. Si tienes dudas o inquietudes, no dudes en consultar con un pediatra o un especialista en nutrición infantil. Sentirte segura y acompañada en este proceso es clave para brindarle a tu bebé una alimentación saludable y sin estrés.
7. Establecer rutinas y horarios
Crear rutinas y horarios regulares para las comidas puede ayudar a establecer hábitos alimentarios saludables en tu bebé. Trata de ofrecerle alimentos nutritivos en horarios preestablecidos, evitando que pasen largos periodos de tiempo sin comer. Esto no solo ayuda a mantener niveles estables de energía, sino que también enseña a tu bebé a reconocer cuándo es el momento adecuado para comer.
8. Ser un modelo a seguir
Los niños aprenden observando y imitando a los adultos que los rodean. Sé un buen modelo a seguir para tu bebé al demostrarle hábitos alimentarios saludables. Come variedad de alimentos, muestra entusiasmo por probar cosas nuevas y disfruta de tus comidas con placer y gratitud. Tu actitud positiva hacia la comida será contagiosa y motivará a tu bebé a seguir tu ejemplo.
9. Mantener una actitud positiva
La alimentación del bebé puede ser un proceso desafiante y lleno de altibajos. Es importante mantener una actitud positiva y paciente en todo momento. No te desanimes si tu bebé rechaza ciertos alimentos o muestra preferencia por otros. Recuerda que la variedad y la constancia son clave para expandir su repertorio alimentario con el tiempo.
10. Celebrar los logros
Cada pequeño avance en la alimentación de tu bebé merece ser celebrado. Ya sea que haya probado un nuevo alimento, haya aprendido a usar una cuchara o haya mostrado interés por alimentarse solo, reconoce y elogia sus logros. El refuerzo positivo refuerza su confianza y motivación, lo que facilita el proceso de aprendizaje y exploración de la alimentación.
11. Consultar con profesionales de la salud
Si tienes preocupaciones o dudas sobre la alimentación de tu bebé, no dudes en buscar orientación y apoyo de profesionales de la salud, como pediatras, nutricionistas o especialistas en lactancia materna. Ellos pueden brindarte información personalizada y consejos prácticos para abordar cualquier desafío que puedas enfrentar en relación con la alimentación de tu bebé.
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