Cuando te diagnostican colon inflamado, una forma ideal de ejercer un control sobre los síntomas es conocer los alimentos para el colon irritable para volver a tener un sistema digestivo saludable.
Con un cambio en el estilo de vida sin estrés y con el consumo de dichos alimentos podrás revertir las causas que te someten a padecer un colon enfermo.
Principales alimentos para reforzar la salud del sistema digestivo
- Principalmente como alimentos para el intestino irritable y el control de sus síntomas debes tener en cuenta el plátano.
- Combina el consumo de plátano con sandía, kiwi, naranja, mango, melón y frambuesa.
- Todas las frutas citadas tienen la virtud de que aportan vitaminas B que te ayudarán a mantener la salud del sistema nervioso y ejercerán su función sobre la salud del sistema digestivo además de beneficiarte al funcionamiento del corazón, el aparato muscular y demás tejidos del organismo.
- Asimismo tanto la naranja como el plátano te aportan vitamina C que además de ejercer la protección de las células y tejidos, establece un beneficio sobre los intestinos.
- Si uno de tus síntomas tiene que ver con la diarrea, entonces en lugar de consumir frutas cítricas como es la naranja puedes recurrir a las frutas rojas como la grosella, las fresas, cerezas y frambuesas, las cuales te aportan antioxidantes y vitamina C.
- No solo debes limitarte a considerar como alimentos para el colon irritable a las frutas, entre las cuales debes agregar el limón, pera, frambuesa y manzana.
- También debes incorporar fibra soluble para proteger el intestino. Este tipo de fibra ayuda a formar la mucosa que lo recubre, ayuda a la regularización de las heces, elimina los desechos tóxicos y también te ayuda al control del estreñimiento.
- Las propiedades de la fibra soluble en los alimentos para el colon irritable se focaliza principalmente en el control de los síntomas y a la vez evita el desarrollo de enfermedades gastrointestinales que derivan de la enfermedad principal como es el cáncer de colon.
- Para la regulación del tránsito intestinal es aconsejable el consumo de calabaza y zanahoria. Contienen como antioxidantes el beta caroteno que ejerce una prevención contra el desarrollo de cáncer de colon.
- En cuanto a la fibra soluble la encontrarás en el consumo de frijoles, guisantes, habas, hongos, harina de maíz, pastas, arroz integral, avena, patatas y las ya citadas frutas cítricas como limones, peras, fresas y frambuesas.
- Dado tal vez no tengas por costumbre ingerir fibra para curar el colon irritable es conveniente que comiences con porciones muy pequeñas para luego aumentarlas de a poco, por ello debes tener en cuenta…
Cómo consumir los alimentos para el control del colon inflamado
Una vez que ya sabes los alimentos para el colon irritable que te conviene consumir, debes saber cómo ingerirlos:
1. Haz tus comidas del día cuidando las porciones. No comas hasta sentir que ya no puedes ingerir un solo bocado más.
2. Deja de comer antes de sentir saciedad.
3. Aprende a masticar muy bien los todos los alimentos incluyendo obviamente a los alimentos para el colon irritable.
4. Si comes a gran velocidad no lograrás detectar la sensación de saciedad y continuarás comiendo.
5. Reduce las porciones de alimentos que acostumbras a consumir. Haz al menos 5 comidas al día moderándote en las porciones.
6. A pesar de la elección de una buena alimentación para el colon irritable, evita recostarte a los pocos minutos después de haber comido, ya que no podrás ejercer una buena digestión.
Si quieres más información para mejorar tu intestino te recomiendo que leas el libro de Jack Palmer “Adiós Intestino Irritable”.
Dieta Para el Intestino Irritable
A continuación te presentaremos algunos consejos útiles en cuanto a la dieta para que los síntomas del colon irritable sean mucho menos incómodos y dolorosos. Pon mucha atención:
- Evita el consumo de alimentos que puedan producir diarrea, flatulencias o inflamaciones abdominales, entre los más comunes encontramos la cafeína, el alcohol, las bebidas gaseosas, los productos lácteos, las comidas con gran contenido de azúcar, las grasas y los endulzantes artificiales.
- Para disminuir la posibilidad de presentar constipaciones, aumenta el consumo de fibra en tu dieta (debe ser un proceso paulatino para no someter a cambios drásticos a tu organismo), además bebe mucha agua y ejercítate regularmente.
- Otro hábito saludable para las personas que sufren de colon irritable, es comer lentamente y en un ambiente tranquilo.
- Mantén un horario regular en todas tus comidas, y sobre todo, no omitas ninguna de ellas para que tu organismo se acostumbre a cierto ritmo de vida.
- Verifica si los alimentos como los fríjoles, el repollo y el brócoli empeoran los síntomas de tu condición, si es así, intenta evitarlos al máximo.
Existen algunas dietas que son muy comunes para el control del síndrome de intestino irritable que incluyen recomendaciones sobre los alimentos que te pueden causar problemas. Pero, esta dieta debe ser bien personalizada ya que algunas personas son sensibles a los productos derivados del trigo, mientras que otras son sensibles a los productos lácteos y otras son sensibles a los sustitutos de fructuosa y azúcar.
Por eso es que la dieta para colon irritable debe estar basada en las preferencias y sensibilidades individuales para un mejor funcionamiento y aprovechamiento de la dieta y así de esta forma tratar de mantener las restricciones alimenticias en un mínimo.
La dieta típicamente recomendada por los médicos es una dieta sana y bien equilibrada. Pero hay que tener muy en cuenta que una dieta para colon irritable con diarrea será distinta de una dieta para el síndrome de intestino irritable con estreñimiento.
En los casos en que tanto el estreñimiento y la diarrea son experimentados en diferentes momentos, tú debes tener en cuenta cuáles son los síntomas que estás experimentando y cuáles fueron los alimentos que tú injeriste recientemente ya que el equilibrio es la clave para controlar el síndrome cuando se experimenta el estreñimiento y la diarrea.
La fibra es una parte importante. Se recomienda que los adultos sanos consuman de 20 a 35 gramos de fibra por día. De acuerdo a los síntomas que tú experimentes a diario podrás incluir más o menos alimentos ricos en fibras como son los cereales. Si tu estas con diarrea debes eliminar de tu dieta algunos alimentos ricos en fibra pero la fibra no debe ser eliminada del todo en tu dieta para el colon irritable.
Si tú estás elaborando tú propia dieta para el colon irritable con los síntomas de diarrea es aconsejable comenzar con 20 gramos de fibra por día, este sería el extremo inferior de la escala.
Alimentos prohibidos o a evitar
Debes excluir los alimentos que provocan los síntomas o agravan tu condición como son:
- la cafeína
- el alcohol
- las bebidas gaseosas
Estos productos pueden aumentar la diarrea, pero también puede enlentecer el sistema digestivo causando hinchazón y estreñimiento.
Además,para el colon irritable con diarrea debe excluir chocolate y fructosa, la fructosa es un azúcar simple que se encuentra en la mayoría de los jugos de frutas, frutas y también suele ser un ingrediente en muchos alimentos procesados.
Si tú estás diseñando una dieta para el colon irritable con diarrea tienes que acostumbrarte a leer las etiquetas de los productos cuando vas al súpermercado, tú no debes excluir todas las frutas de tú dieta ya que las frutas son un ingrediente importante en cualquier dieta bien equilibrada, también nos brindan vitaminas y nutrientes esenciales.
Para realizar una dieta para el colon irritable con diarrea, debes evitar los alimentos fritos y grasos. Pero si el estreñimiento es tú problema, entonces debes evitar los alimentos altamente procesados como papas fritas, galletas y arroz blanco.
Cualquiera de ellos podría ser la causa de tus problemas; la mejor manera de aprender qué alimentos debes evitar es injerir un alimento y controlar los síntomas que este te produce.
Y no te olvides de beber mucha agua, el agua es un ingrediente muy importante; tanto cuando el estreñimiento está presente, para ablandar las heces y cuando se presenta diarrea, para prevenir la deshidratación por la pérdida de líquidos.
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