Entendemos por diarrea a la alteración de las heces en cuanto a volumen, fluidez y frecuencia. A pesar de que se trata de un cuadro bastante “común”, muchas veces no sabemos exactamente como debemos o podemos tratar una diarrea en casa. A continuación te damos algunas recomendaciones.
Las causas de un cuadro diarreico pueden ser diversas, por lo tanto es necesario identificar las características en cuanto a tiempo de inicio, frecuencia, cual fue la ultima comida previo al inicio, numero de deposiciones, características de las heces (color, aspecto, y olor) si se encuentra asociada a otros síntomas como dolor abdominal, gases, nauseas, fiebre, entre otras.
Todo esto es de mucha utilidad para que tu médico pueda brindar una impresión clínica certera.
Las principales causas de diarrea son:
- Origen infeccioso, causada por bacterias o parásitos.
- Síndromes o problemas de mala absorción.
- Enfermedad inflamatoria intestinal (colitis, enfermedad Crohn)
- Síndrome de intestino irritable
- Consumo excesivo de alcohol
- Cáncer de colon
- Tumores secretores de hormonas
- Hipertiroidismo
- Laxantes
- Uso de antibióticos
- Malnutrición
- Entre otras
Tratamiento de la diarrea
En cuanto al uso de antidiarreicos, las opiniones pueden ser diversas y hay que individualizar los casos. La diarrea es un síntoma/signo que en la mayoría de los casos es un “mecanismo de defensa”, es decir una forma en la que el organismo manifiesta la inadecuada absorción de lo que ingerimos, por lo tanto lo desecha.
Es recomendable que antes de tomar un antidiarreico se permita que el cuadro evolucione, iniciando una buena hidratación y cuidados especiales en la alimentación.
Existen restauradores de la flora intestinal, los cuales no eliminan el proceso diarreico como tal y pueden ser utilizados.
La hidratación debe ser con agua pura o sales de rehidratación oral (suero oral), es necesario evitar el consumo de gaseosas, jugos enlatados, café y bebidas hidratantes isotónicas (comercialmente vendidas). Estas últimas se deben utilizar exclusivamente para recuperar electrolitos y carbohidratos durante el ejercicio, ya que pueden agravar el cuadro diarreico.
En el caso de las personas con diabetes, se debe solicitar “suero oral para diabéticos”, ya que las preparaciones convencionales, contienen una carga importante de glucosa (azúcar).
La alimentación requiere una dieta baja en grasas y condimentos, por ejemplo, pollo cocido, papa, zanahoria, arroz, manzana, plátano, yogur natural. Evitar el consumo de lácteos como la leche, queso, cereales integrales, embutidos, carnes rojas, ensaladas, coliflor o col, repollo, rábano, entre otras.
El objetivo es brindarle al cuerpo la cantidad de alimentos necesarios al día, pero que puedan ser bien tolerados, y no requiera de mucho trabajo para ser absorbidos.
Respecto a los síntomas generales que pueden asociarse a la diarrea, si se presenta dolor abdominal se puede utilizar algún anti espasmódico de uso libre, antipiréticos como el acetaminofén si se presenta fiebre o nauseo lítico de venta libre si existe nausea o vómitos.
Recordar: siempre es necesario consultar con el médico para que luego de una minuciosa evaluación pueda determinar la causa precisa y dar el tratamiento definitivo.
Si las evacuaciones son abundantes, asociadas a vómitos frecuentes, lo más recomendable es consultar inmediatamente con un profesional para ser evaluado e iniciar hidratación a través de la vena (intravenosa).
Esto se tiene que considerar especialmente en aquellas personas con mayor riesgo de complicaciones por deshidratación severa, como lo son: niños, ancianos, personas con cáncer, VIH, o alguna otra condición de base que pueda exponerlo.
Deja una respuesta