Cuidar tus articulaciones se vuelve una tarea prioritaria cuando vamos cumpliendo más años. Las articulaciones son cruciales en nuestra movilidad y cuando éstas comienzan a molestar por dolores o fricciones, es muy complicado mantener nuestras rutinas y por ende mantenernos activas. El cuerpo humano tiene la maravillosa capacidad de repararse así mismo. Sin embargo, en el caso de las articulaciones necesitamos darles un poco de cariño y cuidados extra.
Una articulación es la conexión entre dos huesos en nuestro cuerpo. Las articulaciones dan soporte a nuestra estructura ósea y dan movilidad a los codos, rodillas, cadera etc. El cartílago que tenemos en las articulaciones sirve como una colchoneta para que los huesos no se tallen entre sí y se vayan desgastando. Con el paso de los años, el aumento de peso y quizá alguna lesión de juventud, el cartílago se va debilitando lo que provoca molestias, dolores o incluso el soporte de la articulación.
Afortunadamente, existen algunos tips que voy a platicarte para mejorar la condición actual de tus articulaciones para que no vivas una vida de molestias o de incapacidades.
1. Ejercicios de fortalecimiento muscular
En esencia, los músculos actúan como protectores ante los golpes y ayudan a estabilizar y proteger nuestras articulaciones. Hacer ejercicios de fortalecimiento muscular como levantar peso ligero puede ser realmente benéfico para nuestras articulaciones e incluso, para proteger nuestros huesos. Es extremadamente importante que sigas haciendo ejercicio conforme vas envejeciendo para no arriesgar tus huesos o articulaciones. Las rodillas son particularmente delicadas y las que presentan más problemas con el paso del tiempo, por lo que fortalecer los músculos que las envuelven es vital. Puedes hacer bicicleta para ello o caminata.
2. Movimientos de articulaciones
Cuando movemos la articulación dentro de un rango seguro de movilidad, movemos el líquido sinovial que está dentro de la articulación. Este líquido sirve como lubricante y cuando nos movemos constantemente, ayudamos a que el líquido viejo salga y se genere líquido nuevo. El líquido sinovial viejo puede acumular depósitos minerales y microbios por lo que es necesario cambiarlo diariamente con una sesión de 5 a 10 minutos de actividad de movimientos de articulaciones.
3. Rodar
Cuando estamos inactivos, muestros músculos y tejidos conectivos se hacen duros e inflexibles. El estrés aplicado a una articulación puede originarse de la desalineación de nuestro curpo. Por ejemplo: Cuando un músculo es más fuerte que el otro – el cuerpo trata de ajustar la situación para compensar. Si rodamos nuestro cuerpo, podemos ir alineando los músculos, huesos y articulaciones para no tener un problema. Si tu estás experimentando algún tipo de problema de alineación, deberías ir a ver a un ortopedista.
4. Mantén tus articulaciones lubricadas con grasas saludables
Las grasas que comes cada día, eventualmente se convierten en parte de las membranas celulares. Estas membranas se convierten en los bloques que, o producen inflamación o reducen la inflamación. Por ello, es importante consumir grasas naturales como el aguacate, nueces, semillas e incluso grasas provenientes del salmón.
Los ácidos grasos de la Omega 3 son particularmente efectivos en la prevención de la inflamación del cuerpo y pueden ser fácilmente incorporados a nuestro cuerpo comiendo salmón o linaza. Si no tienes suficiente consumo de omega 3 puedes tomar chia, linaza, nueces y/o pistaches los cuales son ricos en omega 3.
5. Acupuntura
La acupuntura es muy efectiva como controladora de dolor en muchas formas. Primero, ayuda al cuerpo a producir endorfinas que son químicos naturales que nos hacen sentir bien. En segundo lugar, ayudan a parar el dolor que se transmite por el sistema nervioso. Finalmente, funcionan como detonantes en los músculos para que éstos se relajen. En sí la acupuntura puede ser muy interesante para mejorar, no sólo las articulaciones sino varias cosas más.
6. Masaje
El masaje puede ser muy buena terapia para el dolor de las articulaciones. Es importante que la persona que aplique el masaje esté certificada porque un masaje dado por una persona que no sepa, puede resultar contraproducente. Siempre trata de buscar a alguien capacitado para que pueda relajar los músculos alrededor de tus articulaciones llevándote a una situación de confort.
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