Son muchísimos los beneficios de la actividad acuática en las madres antes del parto y después del mismo para una recuperación física.
Ayuda a los bebes a adaptarse mas rápidamente al medio natural, desarrollándose en un medio (acuático) al que les resulta más fácil ejercitarse, acomodarse y conocer su cuerpo y el medio.
El agua, utilizada desde hace mucho tiempo como elemento terapéutico, de limpieza, revitalizante, curador, es el medio ideal para que un recién nacido se desarrolle y para que la madre se prepare o recupere físicamente para el parto o después de éste.
Durante el embarazo se han de dar unos factores que faciliten la adecuación del organismo a su nuevo estado, disponiendo de buenas condiciones, antes, durante y después del parto.
Los requisitos básicos a reunir para la práctica de la actividad acuática abarcarán, desde el control médico, a todos los relacionados con el entorno de forma global. En éstos estarían tanto los referidos al plano afectivo como al material: ambiente, higiene, etc.
Otro requisito más a tener en cuanta en orden a esa adecuación será el de su preparación física, que estará enfocada tanto al mantenimiento de su forma física durante el período de preparación de la gestante para el momento concreto del parto, como a su estado posterior, el puerperio.
La actividad a programar deberá adaptarse a las modificaciones que experimente la fisiología de la gestante, y centrar sus finalidades en favor de las condicionantes del organismo, llegado el momento del parto.
En esta actividad se realizan una serie de ejercicios similares a los realizados en seco (sobre todo en la parte de “gimnasia en el agua”), y otros, específicos (natación aplicada). Todos ellos tienen la posibilidad de ser ejecutados con las ventajas que ofrece este medio.
Esta actividad tendrá cierta analogía con otras, como la gimnasia suave, o el aquagim, si bien se conforma como un programa con estructura y planteamiento diferenciado de los demás.
Será aplicable, en general, a todas las mamás, en el período para su realización y forma de ejecución que se describe, estando contraindicado, tan sólo, en situaciones específicas donde haya una especificación de tipo médico.
Los beneficios de la natación en el embarazo
El agua permite adquirir unos beneficios en la gestante, a través de esta actividad física.
Las propiedades físicas del agua facilitan los estados de ingravidez y disminución de peso. La flotación y el equilibrio actua sobre el efecto gravitatorio y permite la movilización de articulaciones y grupos musculares.
El agua posibilita una palpable reducción del esfuerzo a través de las distintas actividades.
Permite una rápida secuenciación de tiempos respiratorios (inspiración y espiración)
El dominio de los tipos e intensidades de la respiración.
Ayuda en la mejora de la coordinación de la respiración con el movimiento.
Aspectos psicosomáticos
El cuerpo de la mujer experimenta una completa transformación durante tres momentos en su vida: gestación, parto y puerperio o posparto. Esta experiencia, que comenzará con una serie de alteraciones orgánicas y funcionales, supondrá un cambio en la psicología de la madre, en sus emociones, vivencias y su forma de ser en general.
Las alteraciones psicológicas acarrean un cambio en la actitud de la mujer: El reconocimiento de sí misma, la aparición de una simbiosis con el bebe desde los primeros meses y su autoaceptación posterior.
Es necesario dirigir la actividad a facilitar un mayor protagonismo y participación activa a esos cambios, fisiológicos y psíquicos, que se producirán en la mujer. Las actividades a realizar tratarán, en las distintas partes del programa (desplazamientos, relajación, conciencia respiratoria, …), de fusionar una idea de vivencia de esas transformaciones de la futura mamá. Es decir, el tener la conciencia de un cuerpo activo, que se prepara para el reto del alumbramiento, y que evolucionará, después del parto, hacia una recuperación de su forma física.
Todo esto será un apoyo psicológico que repercutirá en la mejora de sus funciones orgánicas.
La actitud receptiva hacia sí misma será un refuerzo para potenciar la simbiosis afectiva con su hijo. El movimiento se entenderá a partir de una vivencia corporal, en el medio acuático, afín a la madre y al niño.
Objetivos de la futura madre:
- Aceptación de la nueva imagen corporal.
- Mejorar la adaptación al esfuerzo gracias a los cambios respiratorios y hemodinámicos que se producen.
- Mejorar el riego sanguíneo, reduciendo el riesgo de aparición de problemas circulatorios, como varices o trombosis.
- Control de la relajación, necesaria durante el parto para realizar un correcto trabajo muscular. Es importante el mantenimiento en reposo de ciertos grupos musculares durante las contracciones uterinas, reduciendo asimismo el dolor causado por éstas. Se necesitará conocer el tono corporal, para el trabajo muscular y el control postural.
- Dominar la respiración, por su importancia en las diferentes fases en el parto.
- Mejora de la estructura oseoarticular, ganando flexibilidad. Para evitar alteraciones durante el embarazo, sobre un control de la postura que evite posiciones incorrectas, para facilitar el momento del parto, y para una pronta recuperación en el posparto.
- La mejora de la coordinación neuromuscular
- El refuerzo de los grupos musculares en general y especialmente, de los implicados en el embarazo y parto:
- Musculatura perineal y abdominal. La participación de la primera es intensa durante el parto respecto a la segunda, la tendencia a distendirse hace que deba ser reforzada para una mayor recuperación, pasado el parto.
- Favorecer la ejercitación de los músculos aductores y abductores.
- Reforzar la musculatura de la espalda, especialmente la zona lumbar y los músculos paravertebrales. Un refuerzo de la musculatura dorsal ayudará a soportar la sobrecarga de peso, así como a favorecer un control postural dorsal, evitando las molestias de espalda.
- En general, mejora de la condición física.
Relajación y tipos de respiración
La respiración es el primer aspecto a trabajar, tanto por la importancia de su control en el parto, como para poder adquirir los demás aprendizajes del programa. La relajación situará al cuerpo en una actitud de «disponibilidad», para practicar, tanto la respiración como la escucha del tono corporal.
Este último permitirá hacer efectivo el trabajo de los grupos musculares, así como la capacidad de concienciar tensiones. Este punto guarda relación, por analogía, con otras técnicas corporales, como la eufonía y el yoga, cuya noción, puede ayudar al técnico a ampliar y profundizar en este campo de trabajo.
El control de la respiración consistirá en el conocimiento de los movimientos respiratorios básicos: inspiración y espiración. La inspiración es la entrada del aire del exterior, que a través de las vías respiratorias entra en los pulmones. La espiración es la salida de aire de los pulmones al exterior. Las vías serán, indistintamente, la nariz y la boca.
Los tipos de respiración se pueden clasificar en:
-Abdominal: el aire inspirado infla el abdomen.
-Torácica: el aire se sitúa en el tórax y se separan las costillas.
-Combinada: abdominal-torácica o respiración total, inspirar inflando respectivamente abdomen y tórax y espirar siguiendo el mismo orden, abdomen-tórax.
Según la intensidad se puede clasificar la respiración en: superficial, normal y profunda. Se practicarán los distintos tipos e intensidades de respiración para llegar a un dominio en el momento del parto.
La respiración está en íntima relación con las contracciones uterinas en el parto. Estas siguen unas secuencias de aumento y disminución de intensidad, intercaladas en fases de reposo entre cada una. En relación a ello, aparecen distintos tipos de respiración.
Respiración abdominal: inspiración por la nariz, hinchando el ‘abdomen, y espiración por la boca, contrayendo el abdomen. (Ambas se ,realizan lentamente.)
Respiración torácica: inspiración por la nariz, elevando el tórax, y, espiración por la boca, deshinchando el tórax. (Se realizan lentamente)
Respiración combinada: inspiración por la nariz, hinchando primero el abdomen y luego el tórax, y espiración por la boca, deshinchando primero el abdomen y luego el tórax.
Respiración profunda y lenta: inspiración por la nariz, (torácica o abdominal), y espiración por la boca, deshinchando uno u otro. (Se realizan lenta y profundamente)
Respiración profunda rápida lenta: inspiración por la nariz, profunda y corta, y espiración por la boca, larga y lenta.
Respiración superficial y rápida: inspiración corta y superficial (nariz o beca), y espiración corta y superficial (nariz o boca)
Respiración superficial y lenta: inspiración por la nariz, corta y lenta, y espiración por la boca, corta y lenta.
Un segundo aspecto de esta parte será la relajación y el control del tono. Fruto de la respiración controlada, y al mismo tiempo vivenciada, la irán iniciando a conocer y escuchar el tono corporal.
Progresivamente, esto le permitirá modularla y ser capaz de concienciar las tensiones. Llegado el momento del parto, su conocimiento y control le permitirá, por un lado, tener una relajación muscular en el período de dilatación, y por otro, aplicar una tensión o fuerza muscular en ciertos grupos (pavimento pélvico, abductores), en el momento de la expulsión.
Este control le permitirá, además, saber dosificar el esfuerzo, economizándolo en los grupos musculares no implicados.
Natación aplicada
Esta parte desarrolla la adaptación a la nueva imagen corporal, mejora el funcionamiento del sistema respiratorio y circulatorio, fomenta la movilidad articular y favorece la coordinación neuromuscular.
Se realiza sobre la técnica de estilos. Se desaconseja totalmente el estilo mariposa. Se combinarán los diferentes tipos de nados, recurriendo a los más compatibles para cada tipo de alumna segun sus preferencias y/o biotipo.
Como criterios en la propuesta de actividades, se deberá tener en cuenta:
- Realizar los movimientos de una manera suavizada.
- No llegar nunca al punto de agotamiento. Si se produce algún síntoma de vértigo o desmayo, se deberá parar inmediatamente la sesión.
- Realizar un trabajo aeróbico de intensidad baja.
- Realizar todos los desplazamientos sobre la coordinación con los ritmos respiratorios.
- Otros ejercicios acuáticos como el salto o el buceo, quedarán prohibidos. El primero, por el riesgo de traumatismos en la gestante, y el segundo por la posibilidad de ocasionar traumatismos al bebé.
Los estilos de nado…
Crawl (o crol)
Con este estilo se alcanza una correcta ejercitación del ritmo respiratorio. Favorece la coordinación neuromuscular y potencia la musculatura del abdomen.
Espalda
Será beneficiosa sobre todo en lo relativo a problemas de la columna, frecuentes en el embarazo. Será conveniente realizar la doble brazada de espalda.
Braza
Es uno de los estilos más indicados durante el embarazo. En él conviene atender a que se realice con una decontracción muscular en la zona lumbar, donde se concentran tensiones involuntarias. Resulta positivo para ejercitar los músculos aductores-abductores.
Natación durante la gestación
Dentro del dominio del medio, no se distinguen niveles de habilidad. Será suficiente con saber desenvolverse de una forma básica en el agua, y a los diversos grados de dominio se irán adaptando las propuestas motoras.
El período en el que se recomienda la realizar la actividad será de los tres a los ocho meses. Antes de los tres, no es aconsejable, por ser este período en el que más aborto se registran. Después de los ocho meses, puesto que el tapón mucoso se debilita, puede comportar un riesgo de infecciones.
Es en este periodo y cuando el ginecólo lo autorice, cuando será beneficiosa la práctica de la actividad acuática.
Dependendo de las distintas etapas de la gestación, se pueden diferenciar tres fases. A su vez, cada una dará más importancia a una de las partes del programa o a otra.
En la primera, se priorizará el trabajo respiratorio. En la segunda, se potenciará la parte de gimnasia y en la tercera, nuevamente se dará más importancia a la respiración. La natación será continua en las tres, si bien el ritmo y lentitud descenderá en la tercera parte.
Entorno adecuado para la embarazada y material de natación
La temperatura, conviene que esté por encima de los 27°C, para favorecer la vasodilatación y evitar la contracción muscular. El ambiente estará, en general, dos grados por encima de la temperatura del agua.
El material auxiliar, como aros o flotadores, queda excluido. Sin embargo, el material didáctico como tablas y pull-boys, puede ayudar en ejercicios estacionarios.
El profesor ofrecererá seguridad y motivación. Estos aspectos son especialmente significativos en esta modalidad. Para ello, el profesor debe tener la capacidad de ajustarse a las demandas de la gestante, por eso, debe conocerla, y estar al tanto de las motivaciones y reservas que se suelen presentar en el embarazo.
En ocasiones, la presencia del profesor dentro del agua será positiva y favorecerá la seguridad y la comunicación a través de una relación adecuada por ambas partes.
El profesor observará e intervendrá de forma individual con cada alumna en sus propuestas de trabajo. Será positivo que éste sea capaz de crear una atmósfera relacional entre las alumnas durante la sesión.
Para las futuras mamás supondrá una vía de desahogo de sus tensiones, inquietudes y de identificación.
El número de alumnas por profesor puede oscilar de seis a ocho para favorecer esta relación, sin perder la capacidad de individualización.
La duración será, preferentemente, para todo el período, desde el tercer al octavo mes de gestación.
La frecuencia dependerá de si realiza otra actividad de preparación al parto o no. En general será de dos a tres sesiones por semana, si no realiza otra actividad, y de una a dos en caso de practicar otra.
El tiempo de sesión recomendable será de treinta a cincuenta minutos, según la fase de gestación. Al inicio puede ser algo menor, aumentar en la fase intermedia y decrementar en la fase final.
Esto estará en relación, además, con la importancia que asignemos a cada parte de programa (respiración, gimnasia, natación), en cada fase. En cada sesión, a las partes establecidas, se habrá de añadir una parte de vuelta a la calma, al finalizar la sesión.
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