✅ ¿Qué es la fisioterapia?
La fisioterapia es una disciplina de las Ciencias de la Salud que tiene como objetivo la paliación, curación o prevención de un amplio abanico de dolencias físicas, tanto óseas como musculares.
El medio a través del que lo consigue es terapéutico, en lugar de basarse en el empleo de fármacos. Y este no se compone tan solo de masajes corporales, que es con lo primero que tendemos a relacionar esta ciencia, sino que está formado por una inmensa variedad de técnicas diferentes que se adaptan al tipo de lesión y paciente, tal y como hace un experto fisioterapeuta en Benissa.
Origen de la fisioterapia
Sus orígenes históricos no quedan claros, aunque se han registrado antecedentes desde tiempos muy lejanos (civilizaciones mesopotámicas o egipcias). Como todo lo relativo a la curación, la fisioterapia comenzó a crecer basada en creencias religiosas y sobrenaturales. Sería ya en la Grecia de Hipócrates cuando la disciplina ganaría un tinte más científico, comenzando a estudiarse a los individuos de manera particular.
Empleo de titulación regulada
La fisioterapia requiere de formación universitaria obligatoria, ya que es un empleo regulado y profesional. Con el título nuevo de Grado en Fisioterapia han aumentado, de hecho, las horas formativas hasta más de 4.000, incluyendo la parte práctica tan fundamental en este ámbito. Ser un profesional de este sector implica labores médicas como comprender historiales clínicos o tener capacidad para derivar pacientes a otros especialistas.
Importante para nuestra salud
En definitiva, es reseñable la amplitud de recursos y soluciones de la fisioterapia, con tratamientos preventivos, rehabilitadores o de intervención que ofrecen una dosis de salud física e incluso emocional, ya que ambos conceptos están conectados y dependen en gran medida de la situación del otro. Es una solución fiable al alcance de todos, y que se debe tener en cuenta siempre que valoremos nuestros problemas físicos.
✅ ¿Cuándo ir al Fisioterapeuta?
Si tienes algún tipo de dolor o de lesión una de las preguntas normalmente que se hace la gente, es cuando debo acudir a un fisio, o si “esto” es para el fisioterapeuta o para el traumatólogo, o si no tengo el dolor suficiente me voy a esperar a ver si se mejora…
Siempre sería indicado que paséis a un fisioterapeuta para que por lo menos os haga una valoración de cómo se encuentra la zona.
La valoración se puede hacer con tipos de test para ver cuál sería la patología, y si puede ser un dolor evidente o no que podemos tratar.
También se puede utilizar una ecografía o radiografía para determinar si es un momento adecuado para ir al fisioterapeuta, aunque siempre va a quedar en criterio del profesional. En este caso el fisioterapeuta puede tratar o no al paciente porque hay muchas veces que los propios pacientes tienen miedo debido a que ven la zona inflamada o qué en su dolor es demasiado fuerte; y no saben si va a ser y contraproducente o beneficioso acudir a un fisio para que le libere de este dolor.
Lo ideal siempre es que haga una valoración, y dependiendo de esa valoración, se estime si es apropiado o no el tratamiento en ese momento o debería esperar unos días para poder realizar este tratamiento
✅ ¿Qué hace un fisioterapeuta habitualmente?
Desde el desconocimiento, generalizamos la figura del fisioterapeuta a una labor reducida y realmente ridícula que solemos describir como la de “dar masajes”. Esta percepción, además de injusta, se aleja totalmente de la realidad de una de las profesiones más amplias del ámbito de la Salud.
Y es que los fisioterapeutas, pese a basar su labor en el aspecto asistencial, deben desempeñar funciones docentes y gestoras como pilares básicos de su jornada y su formación continua. Esto es debido a que nos encontramos ante una disciplina cambiante que añade progresos e innovaciones para perfeccionar la atención al paciente y las técnicas empleadas constantemente.
Labor asistencial
Es la relación que se establece desde el aspecto sanitario con el paciente. Se desglosa en diferentes funciones que se originan a partir de un diagnóstico fisioterápico inicial, donde se valoran las dolencias del paciente de manera personalizada.
A partir de esta, se desarrollan las metas a alcanzar por el profesional, fijando una planificación en el tratamiento, que se basará habitualmente en técnicas manuales, ya que estas son su principal arma (ejercicios, estiramientos, manipulación, etc.).
Son necesarias, además, las valoraciones al paciente a través de fichas y evaluaciones que se convertirán en parte del historial del afectado, conservando una información relevante para futuros problemas físicos.
Labor docente
Al fisioterapeuta le corresponde también esta importante función, basada en sembrar conocimiento para recoger frutos que permitan el crecimiento profesional de la disciplina.
La adaptación al progreso en el campo, así como la divulgación práctica y teórica son esenciales también, sin olvidarnos de la contante investigación realizada para el perfeccionamiento de los métodos.
Labor gestora
Para una eficiencia máxima, el fisioterapeuta debe ser responsable de una serie de instalaciones y equipamiento aptos para la realización de la actividad. Además, orientará a equipos y participará en consultas con otros profesionales cuando sea necesario.
✅ Ventajas de estudiar fisioterapia
La fisioterapia es hoy, indudablemente, uno de los estudios con mayor popularidad. Esta rama de las Ciencias de la Salud ha crecido irremediablemente en cuanto a demanda durante la última década, ya que las tendencias físicas de la población necesitan cada vez más de estos profesionales.
Las enfermedades y diferentes problemas se aglutinan en una población cada vez más anciana porque, como todos sabemos, la esperanza de vida está creciendo año a año. Esta “vejez eterna” no evita, eso sí, que el cuerpo se resienta con el peso de la edad, requiriendo constantemente de tratamientos para hacer su rutina más llevadera.
Y, por otro lado, con menos edad pero con semejante número de problemas, encontramos a un sector de empleados cada vez más grueso y necesitado de los beneficios de la disciplina. Esto ocurre por una tipología de empleo cada vez más sedentario que provoca ciertas lesiones recurrentes y basadas en el estrés y las posturas erróneas, y que se suma a los empleos físicos tradicionales que siguen provocando las de antaño (relacionadas con manejo de cargas, accidentes, etc.).
En un tono más “egoísta”, también quiero destacar que pese a estar encaminada a mejorar la salud de los pacientes, la fisioterapia nos ayudará a nosotros mismos a conocer y cuidar nuestro cuerpo.
Las limitaciones, los ejercicios, las posturas que debemos y no debemos tomar… son parte de la teoría que mejorará nuestra calidad de vida.
Para finalizar, voy a destacar su flexibilidad, ya que es un empleo que te ofrece tantas posibilidades de trabajar asociado como por cuenta propia sin una inversión elevada. La gestión de pacientes y horarios no sufre tantas ataduras como otras profesiones del ámbito de la salud, lo cual es un punto más a su favor.
✅ ¿Cuándo ir al Fisioterapeuta? Enfermedades trata la fisioterapia
Es popular la tendencia a minusvalorar, aunque sea intencionadamente, a la profesión del fisioterapeuta en cuanto a la amplitud de beneficios que otorga en cuanto a la salud.
De esa forma se simplifican las funciones de sus profesionales así como las enfermedades tratadas, que suelen relacionarse únicamente con el aspecto muscular y físico.
Por el contrario, las patologías que encuentran solución o mejora tras el paso por la fisioterapia, se vuelve prácticamente infinita, por lo que vamos a intentar destacar resumidamente a algunas de estas.
Enfermedades tratadas por la fisioterapia
Traumas y lesiones deportivas: este es el campo de actuación más extendido y reconocido, tratando por ejemplo contracturas, ✅ curar el lumbago o esguinces, y especializándose, por otro lado, en la recuperación de la condición física de los deportistas.
Artritis: esta lesión que puede ser crónica o aguda, se engloba dentro de las reumatoides, y se define por la inflamación de las articulaciones, provocando principalmente dolor articular. La fisioterapia, combinada con medicación y deporte, se vuelve esencial para tratar esta enfermedad en cualquiera de sus tipologías, planificando ejercicios que ayuden a mejorar la flexibilidad y movilidad de estas articulaciones afectadas.
Patologías neurológicas: existen una serie de trastornos de carácter sensitivo-motor, para los que están pensados estos tipos de tratamientos fisioterápicos. La finalidad de estos será que los pacientes recuperen, en la medida de lo posible, la movilidad normal perdida. Algunas de las enfermedades beneficiadas son el Parkinson, la esclerosis, la distrofia muscular o la hidrocefalia.
Cirugías generales o plásticas: al salir del quirófano, es mandatorio recuperar la normalidad en cuanto a las consecuencias físicas causadas por la cirugía. De nuevo, la fisioterapia se convierte en una disciplina cada vez más extendida y útil en este ámbito. La fisio-estética, de hecho, surge de la necesidad creada a partir de la cirugía plástica al respecto, donde es habitual que exista dolor causado por la inflamación de las zonas intervenidas.
✅ Mitos de la fisioterapia que no debes creer
Como ámbito complejo que es, la percepción de la fisioterapia es muy diversa y depende en gran manera de las experiencias previas que se hayan vivido. A partir de esto, se han creado mitos falsos que han sido asumidos como ciertos con el paso de los años. En este artículo voy a enfatizar en algunos de estos.
Mito 1 de la fisioterapia
No es una práctica que se deba realizar a diario en el centro de fisioterapia, sino que se deben espaciar las sesiones con trabajos activos y otros pasivos también en el hogar. Es decir, se practica el aspecto didáctico con el paciente.
Mito 2 de la fisioterapia
Las manos del fisioterapeuta no aglomeran todo el poder de este, sino que su valía reside en su capacidad analítica de la lesión, ya que esta marcará realmente el proceso de recuperación del paciente. Tampoco se debe considerar la fisioterapia como un recurso milagroso a probar cuando ya se han desechado el resto de opciones. De hecho, desde el inicio de las dolencias, es más que recomendable contactar con un especialista que nos diagnostique la necesidad o no de comenzar las sesiones.
Mito 3 de la fisioterapia
No podemos entender el dolor como una puntuación de la calidad del tratamiento, ya que el pensamiento de “a más dolor, más cura” está erróneamente extendido. En los estudios de fisioterapia, de hecho, se fomentan las técnicas indoloras, que otorguen comodidad al paciente. El dolor solo debe aparecer en fases que necesiten de técnicas invasivas que lo requieran, lo cual es habitual además en este ámbito.
Mito 4 de la fisioterapia
Y, para finalizar, debemos eliminar ese pensamiento que relaciona este recurso con el adjetivo “elitista”. La fisioterapia no tiene por qué ser cara, ya que existe una importante variedad de oferta en el sector, variando además el precio según tratamiento y paciente.
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