Los pies son una de las partes más importantes del cuerpo. Recuerde seguir estos consejos:
1- Tras darnos una ducha o un baño es muy importante secar bien todo el pie, haciendo hincapié entre los dedos. De esta manera, evitaremos la aparición de hongos y alteraciones en la piel.
2- Es importante para hidratarlos utilizar una crema que sea específica. Esta piel es mucho más gruesa que la del resto del cuerpo, incluso puede llegar a serlo 50 veces más que la de nuestras mejillas. Estas cremas evitan la sequedad, las grietas e, incluso, la aparición de callos.
3- A la hora de cortarnos las uñas, el corte debe ser cuadrado, sin dejar bordes irregulares. Se recomienda utilizar unos alicates en lugar de cortaúñas o tijeras, evitando así la aparición de uñas incarnadas.
4- El abuso en el uso de los polvos de talco puede llegar a causar una gran sequedad, sobre todo a nivel de los talones, pudiendo producirse incluso grietas que pueden llegar a originar una hemorragia. También pueden provocar la alteración del PH de la piel.
5- Hay que prestar especial atención al uso de callicidas. Estos tratamientos, bien en crema o parches, no sólo actúan en la zona del “callo” sino que también lo hacen sobre la piel sana provocando maceración y quemaduras.
6- El uso prolongado de los esmaltes de uñas o no eliminarlos de forma correcta puede provocar un aumento de humedad en las uñas. Esta alteración genera un ambiente ideal para el desarrollo de hongos. Por otro lado, el uso de algunos tipos de esmaltes como los de acción prolongada pueden generar malformaciones en las uñas y el uso de tonos fuertes pueden volver la uña de color amarillento con el paso del tiempo.
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