La moringa oleífera es una de las plantas medicinales más antiguas que conocemos, es autóctona de la india donde es comúnmente conocida como el árbol del palo de tambor.
Ha sido estudiada rigurosamente en las últimas décadas y sus hallazgos clínicos han revelado que la moringa puede ayudar a tratar más de 300 enfermedades y dolencias médicas documentadas. Cuenta con miles de artículos de investigación clínica que puedes encontrar en google, donde se da cuenta de la eficacia médica de esta planta.
Aquí te dejamos 5 formas de tomar moringa para aprovechar sus beneficios.
1 Jugo de moringa o batido de moringa
Todos sabemos que los batidos y jugos son refrescantes y nos ayudan a nivelar aquellos déficits vitamínicos, y si a los beneficios de estos le agregas hojas de moringa, imagínate la gran cantidad de antioxidantes que de forma fácil agregamos a nuestro organismo.
Puedes añadir un puñado de hojas de moringa directamente en una mezcla de apio, nopal, piña y espinaca, y después licuarlo. También puedes diluir moringa en polvo al jugo verde ya procesado.
Este batido es excelente para desintoxicar el cuerpo y para tener mejor digestión por su suministro de fibra natural.
2 Aceite de moringa
El aceite de moringa se extrae de sus semillas y es rico en ácidos insaturados. Puedes utilizarlo para enriquecer ensaladas, añadir en guisos y hay quienes lo utilizan hasta para hacer mascarillas para el cabello y la piel.
El aceite de moringa tiene propiedades revitalizantes, antiedad, purificantes, equilibrantes, calmantes y antiinflamatorias por su gran cantidad de bioactivos como fenoles, taninos y flavonoides, vitamina a, vitamina e, omega 3 6 y 9, y otros compuestos bioactivos.
3 Té de moringa
El té o infusión de moringa es uno de los remedios más eficaces para aliviar el dolor crónico en las articulaciones, los malestares estomacales, el dolor de cabeza y fiebre, también ayuda a equilibrar los niveles de serotonina en el organismo y así reduce el estrés y la migraña.
Para prepararlo se pueden usar las hojas verdes, nunca amarillas, secas o el polvo,nen cualquiera de los casos se pone el agua a hervir y cuando esté hirviendo se le vierte la moringa, se tapa y se deja de 3 a 5 minutos, luego se saca la moringa y se cuela.
4 Semillas de moringa
También puedes consumir las semillas de la moringa, pueden ser utilizadas como suplemento alimenticio ya que también contienen altos nutrientes, y además contienen el aceite de moringa el cual tiene todos los omega.
Para consumirlas pela las semillas, debe quedar una bolita blanca amarilla al descubierto, machacala un poco para que pueda ser fácilmente digerida y luego tómala con la ayuda de agua como si fuera una cápsula.
Toma dos semillas al día, una en la mañana y otra en la tarde.
5 Moringa en cápsulas
Otra de las formas más fáciles y prácticas para muchos, serán las cápsulas de polvo de hoja de moringa, estas pueden tener mayor concentrado de nutrientes que si las preparas a partir de las hojas, se recomienda tomar las cápsulas antes de las comidas para recibir los nutrientes, tres cápsulas de moringa al día, una cápsula antes de cada comida.
Recuerda no exceder su consumo ya que te puede ser tóxica y ocasionar náuseas, diarrea, acidez o pérdida del sueño, y si estás en embarazo mejor consultar a tu médico.
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