La mala digestión, indigestión o dispepsia es un trastorno relacionado con el sistema digestivo, muy prevalente y que suele aparecer normalmente cuando se realiza una alimentación poco saludable.
Pero no siempre es así.
Descubre 7 consejos para mejorar tu digestión y olvidarte de las molestas indigestiones.
Su origen puede estar relacionado con un fenómeno físico o psicológico y, principalmente, se manifiesta con diversos signos y síntomas del tracto gastrointestinal superior, como pueden ser la sensación de plenitud, mal aliento, inflamación, náuseas, vómitos, acidez, flatulencias, etc.
Dependiendo de su causa podemos clasificar la dispepsia, o mala digestión, en cuatro grandes grupos:
- Dispepsia orgánica: Debida a una causa orgánica específica.
- Dispepsia nerviosa: Debida a una causa psicológica que puede estar relacionado con el estrés, la ansiedad u otros motivos de índole emocional.
- Dispepsia no investigada: Padecida por personas que, pese a sentir los síntomas, no han acudido al médico o no han sido diagnosticados.
- Dispepsia funcional: Cuando a la persona se le han realizado pruebas diagnósticas pero, sin embargo, no se encuentra causa orgánica.
Dispepsia funcional: Habitual pero… ¿Podemos eliminarla?
De este modo, podríamos decir que la dispepsia funcional es el término médico para identificar el dolor y otros síntomas de la región abdominal superior, persistentes y sin una causa identificable.
Es habitual que comience a desencadenarse con unos primeros síntomas: Sensación de hinchazón abdominal, incomodidad, ardor, mareo e incluso náuseas y vómitos.
En ocasiones, la incomodidad comienza durante la misma comida y, otras veces, posteriormente. Normalmente es a partir de la media hora de la ingesta.
Se estima que alrededor del 25% de la población se ve afectada por la dispepsia funcional y es muy habitual el temor de que se trate de una úlcera estomacal, o péptica.
Pese a todo, debemos señalar que la dispepsia funcional es un proceso totalmente benigno en la que, pese a que los síntomas tienden a ser crónicos, se alternan periodos de bienestar junto con otros periodos de ausencia absoluta o mínima de sintomatología (sin molestias).
Aunque la causa de la dispepsia funcional es desconocida, así como una cura clara y concisa, sí que conocemos cuáles son algunos de los factores que puede propiciar que padezcas una mala digestión.
7 Consejos para mejorar la mala digestión
- Evita aquellos alimentos que desencadenan los síntomas: El primero de los consejos es sencillo y no por ello menos útil. Omite aquellos alimentos que sabes que generan síntomas digestivos.
- Come al menosdos horas antes de irte a dormir: La correcta digestión será ininterrumpida por la posición y el sueño.
- Aliméntate de manera pausada, sin excesos: Es preferible aumentar el número de comidas totales y reducir la cantidad de alimentos que ingieres en cada una.
- Duerme al menos 8 horas cada día: El descanso es un factor imprescindible para evitar la mala digestión o la aparición de los síntomas relacionados con la misma.
- Elimina las actividades que ocasionen que tragues aire excesivamente: Fumar, comer de manera rápida, beber refrescos carbonatados o mascar chicle.
- Mantén unpeso óptimo: El sobrepeso y la obesidad son factores relacionados directamente con la aparición de síntomas digestivos.
- Reduce tus niveles de estrés: Comienza a realizar ejercicio diariamente (aunque recuerda no hacerlo inmediatamente después de comer), practica Yoga o Mindfulness y elimina las actividades que estén generando malestar emocional en tu vida.
La digestión es un proceso vital para el ser humano ya que transformamos los alimentos ingeridos durante la comida en sustancias más sencillas y que pueden ser absorbidas por nuestro organismo.
De este modo, los problemas relacionados con la digestión, además de atentar contra nuestro bienestar, también suponen un serio compromiso para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
Pese a que las causas por las que se produce la dispepsia funcional todavía no están muy claras, sí que hemos visto cuáles son algunos aspectos que perjudican, entorpecen y dificultan tu normal digestión, propiciando así la aparición de una mala digestión, indigestión o dispepsia.
Por lo tanto, mejorar tu digestión puede ser mucho más sencillo de lo que piensas.
¿Has puesto en marcha las pautas para mejorar tu digestión? Siéntete libre en transmitir tu opinión en los comentarios.
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